Avui hem gaudit d’una festa d’aniversari molt especial. La nostra usuària Dolores Escalona ha fet 100 anys. Entre tots hem intentat que sigui la gran protagonista de la tarda!!!…. Agrair als membres de la Fundació Adesmas per acompanyar-nos durant la celebració, per l’entrega de la medalla centenaria a Dolores i pel seu acompanyament en la vida de la nostra usuària com a fundació tutelar.

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Volem compartir amb tots vosaltres les paraules que la nostra companya (auxiliar d’infermeria) i escriptora LAURA CAMPOS li va dedicar en l’acte:

A medida que los años pasan y vamos sumando experiencias nos damos cuenta de detalles que antes nos parecían insignificantes. Yo, al igual que muchos de los que estamos aquí, ya me he dado cuenta de ello, pero estas palabras no son para mí, ni para la juventud, sino para la experiencia. Quién mejor para ello que alguien que ha llegado a los 100 años.

Dolores Escalona, que es hoy la protagonista, nació un 5 de octubre de 1917, en Fuensanta de Martos. Pese a ello, en su DNI consta que es dos años menor. Eso y el hecho de que se halle tan lejos de su hogar natal, no es sino más indicativo de que la vida, y más una con tan largo recorrido, guarda muchos misterios.

Su vida no habrá sido fácil, aunque no entraré en detalles, pues todos, en algún momento tenemos que lidiar con dificultades. Pese a ello a mí, como imagino a muchos de mis compañeros, me gustaría imaginar a nuestros residentes a nuestra misma edad; a veces incluso me pregunto si yo hubiera sido capaz de hacer todo lo que ellos han hecho, puesto que la época era mucho más difícil que en nuestros tiempos. Con Dolores, gracias a su edad, se puede aprender de su experiencia de vida, pues si algo sé cómo auxiliar, es que poco a poco nos va cambiando el concepto de vida al conocer un poco más a nuestros mayores. Nos hace crecer como personas, ser un poco más humanos, entender algunas coses que, de no prestar atención, nos pasarían desapercibidas.

Llegados a este punto, podría agradecer a todo el personal de Joviar que dedicamos algo de nuestro tiempo a Dolores o a la fundación encargada de ella, todo el cuidado que le brindamos, pero creo que no es momento para eso pues, como hemos visto, el verdadero agradecimiento es para ella. Por los grandes momentos que nos regala, los retazos de su vida que nos narra y su ejemplo de superación que nos aporta valores de sabiduría, fortaleza y saber estar.

Así que solo me queda dar las gracias una vez más y felicitar, finalmente, a Dolores, por sus 100 años.

Laura Campos

Auxiliar de Enfermeria

JOVIAR

 

 

 

 

 

 

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